miércoles, abril 16, 2008

Introducción a las Sequenzas de Berio


Luciano Berio (1925 - 2003)

"Incipit sequentia sequentiarum, quae est
musica musicarum secundum lucianum."
("Aquí comienza la secuencia de secuencias,
que es la música de la música según Luciano.")
Edoardo Sanguinetti


Luciano Berio tenía un gran respeto por el virtuosismo instrumental. Y con este término no se refería al árido virtuosismo que, inspirados en Paganini y sus homólogos románticos, miles y miles de intérpretes han tomado como modelo para consagrar la técnica instrumental, anteponiéndola a la idea musical.

Para Berio el virtuosismo es también una cuestión intelectual. El intérprete no es sólo una herramienta del compositor, es un individuo que elevando sus capacidades técnicas e intelectuales y dotado de una capacidad expresiva, es capaz de integrar los elementos del lenguaje usado por el compositor, para transportarlos al mundo sonoro. En palabras de Berio: "Los mejores interpretes solistas de nuestro tiempo -modernos en inteligencia, sensibilidad, y técnica- son aquellos que son capaces de actuar dentro de una gran perspectiva histórica, y de resolver las tensiones entre las demandas creativas del pasado y del presente, utilizando sus instrumentos como medios de investigación y expresión".

El trabajo que realizó Berio para el desarrollo del virtuosismo instrumental se podría resumir en sus Sequenzas. Estas obras, realizadas en un periodo de cuarenta años, no son sólo el compendio del trabajo que este compositor desarrolló, sino un acertado compendio de la música solista escrita en un periodo de más de 200 años.

De acuerdo con Stefano Scodanibbio (2004): "El virtuosismo requerido es siempre muy alto, difícil y embriagante, nunca gratuito o abstruso, sino al contrario, cada vez más concreto y consciente de no sobrepasar las posibilidades extremas del instrumento. Un virtuosismo alejado de los virtuosismos ascéticos o atléticos (por otro lado muy respetables), herederos de la gran tradición clásica (sabemos, por ejemplo, cuánto amaba Berio a Paganini) pero que ha hecho suyas todas las conquistas más afortunadas de la vanguardia, a fin de hacerlas jugar en una dialéctica ceñida y comparcta (pero también problemática e interrogativa). Todos los parámetros están meticulolsamente cuidados, no por fetichismo estéril, sino con el propósito de que contribuyan a hacer más natural el fluir de la música".

Berio dedico cada una de sus sequenzas a algún intérprete en particular, que él consideraba dotado de las habilidades técnicas y expresivas para ejecutar sus complejas obras. Además de la relación que tenía con algunos de los más grandes intérpretes del siglo XX, Berio poseía una afición por la literatura. Fue amigo de Umberto Eco y también del poeta Edoardo Sanguinetti, quien escribió un poema para cada Sequenza.

Aquí una lista de las Sequenzas, con el año y algunos de los intérpretes a los que fueron dedicadas, así como con el pequeño poema que Sanguinetti escribió:

Sequenza I para flauta (1958), dedicada a Severino Gazzeloni
"y aquí comienza tu deseo, que es el delirio de mi deseo:la música es el deseo de los deseos"

Sequenza II para harpa (1963), dedicada a Francis Pierre
"he escuchado cadenas de colores, musculosamente agresivos:he sentido tus rudos y rígidos ruidos"

Sequenza III para voz femenina (1965), dedicada a Cathy Berberian
"quiero tus palabras: y quiero destruirlas, con prisa, tus palabras: y quiero destruirme, yo, finalmente, verdaderamente"

Sequenza IV para piano (1966 ), dedicada a Jocy de Corvalho
"me dibujo contra todos tus muchos espejos, me transformo con mis venas, con mis pies: me encierro dentro de todos tus ojos"

Sequenza V para trombón (1965), dedicada a Stuart Dempster
“te digo: ¿por qué? ¿por qué? y soy la seca mueca de un payaso
para qué quieres saber, digo, ¿por qué digo por qué?”

Sequenza VI para viola (1967), dedicada Serge Collot
"mi caprichoso furor ya fue tu calma lívida; mi canción será tu lentísimo silencio"

Sequenza VIb para cello (transcrita por Rohan de Saram)

Sequenza VII para oboe (1969), dedicada a Heinz Holliger
"tu perfil es mi paisaje frenético; mantenido a distancia es un falso fuego de amor que es mínimo: está muerto"

Sequenza VIIb para saxofón soprano (1993)

Sequenza VIII para violín (1976), dedicada a Carlo Chiarappa
"para ti he multiplicado mis voces, mis vocablos, mis vocales, y entonces grito que eres mi vocativo"

Sequenza IX para clarinete (1980)
"eres inestable e inmóvil, tu eres mi frágil fractal, esa quebrada forma mía que tiembla"

Sequenza IXb para saxofón alto (1981)
"mi forma frágil, eres inestable e inmóvil; tu eres este quebrado fractal mío que vuelve y que tiembla"

Sequenza IXc para clarinete bajo (1980)

Sequenza X para trompeta en Do con resonancia de piano (1984)
"describe mis confines y estréchame en ecos, en reflejos desde lejos y, desenvueltamente, vuélvete yo, tú, por mí"

Sequenza XI para guitarra (1987-88), dedicada a Elliot Fisk
"te encuentro, pueril e innatural seudodanza mía; te encierro en un cerco y te interrumpo, te rompo"

Sequenza XII para fagot (1995), dedicada a Pascal Gallois
"te muevo sigilosamente, te tallo, te exploro las caras, te palpo meditabundo; te vuelvo y revuelvo, variándote, temblando; te atormento, tremendo"

Sequenza XIII para acordeón "Chanson" (1995)
"y así conforta un acorde que se cierra gentilmente aquí, plebeyo; la catástrofe está en el medio, está en el corazón, pero está rodeada, podada"

Sequenza XIV para cello (2002), dedicada a Rohan de Saram

Sequenza XIVb para contrabajo (transcrita por Stefano Scodanibbio)


Rohan de Saram


Stefano Scodanibbio

Versiones

Existen tres versiones de las Sequenzas en el mercado.

La primera fue editada antes de la muerte de Berio, por Deutsche Grammophon en 1998. La ventaja de esta grabación es que algunas de las obras son interpretadas por los músicos a quienes fueron dedicadas, como Eliot Fisk, Pascal Gallois, entre otros. La desventaja es que falta la Sequenza XIV para violoncello, pues aún no la terminaba Berio cuando este disco se editó.

La segunda es de Naxos en 2006. Su principal ventaja, además de las excelentes interpretaciones, es que la distribución que ofrece esta disquera, siempre ha sido una de las mejores en cuanto a música académica se refiere. Por lo general los discos de Naxos son más baratos que los de DG y otras disqueras similares. La desventaja de Naxos, es que al parecer editó este disco para competir con Mode, que había presentado un proyecto con todas las Sequenzas de Berio.

La tercera opción, y la más recomendable, es la de Mode, ya que además de tener la integral de las 14 sequenzas, cuenta con un disco extra, en el que hay obras inéditas de Berio. Además de todo, esta versión posee la transcripción de la Sequenza VI, originalmente para viola, en versión de cello, con Rohan de Saram; y la transcripción que hizo Scodanibbio para contrabajo de la Sequenza XIV, originalmente para cello. Y como un agregado muy significativo a este proyecto, antes de cada Sequenza, Enzo Salomone recita los poemas que Edoardo Sanguinetti escribió a cada una de las obras (recordemos que este poeta ya había trabajado con Scodanibbio en Postkarten, para cello solo y voz).
Para bajar la versión Mode: http://freemusicandvideo.blogspot.com/2007/09/berio-complete-sequenzas-complete.html

Referencias

Conde, Miguel . Las Sequenzas de Berio. Disponible en: http://usuarios.lycos.es/miguel_conde/articulos/berio.html

Dalmonte, Rossana (2004). Las Sequenze de Luciano Berio. Pauta, Cuadernos de Teoría y Crítica Musical, Enero-Marzo de 2004. México: Conaculta.

Scodanibbio, Stefano (2004). Luciano Berio. El Placer de Tocar. Pauta, Cuadernos de Teoría y Crítica Musical, Enero-Marzo de 2004. México: Conaculta