viernes, diciembre 02, 2011

viernes, noviembre 04, 2011

Pauta 12 (octubre, 1984)

La de la foto, es la Revista Pauta de Octubre de 1984 [el año en que nací]. Se trata del número 12 (hasta el momento hay unas 112).

Entre los temas que contiene está: "Mata discurso del Colegio Nacional", "García Terrés. Respuesta a Eduardo Mata", "Ravel por Ravel, Alfonso Reyes y Victoria Ocampo", "José Gorostiza ante la música", "Warfield: los armónicos y las cuerdas", etc.

Las cosas que se publicaban mientras yo empezaba a existir...

lunes, octubre 24, 2011

Piano de juguete

Dejé de escribir...

... hasta que descubrí que tenía que hacer hablar al silencio para escuchar mis entrañas.

miércoles, diciembre 08, 2010

La música que respeto* (de Eusebio Ruvalcaba)

Para César Rito Salinas

  1. La que me remueve los sentimientos más profundos. Aquella cuya audición me deja exhausto. Como luego de hacer el amor o escuchar a mi hijo toser sin detenerse. Por horas.
  2. La que me recuerda mi infancia, cuando mis padres me dormían con música de cámara; la que sin quererlo amanecía silbando.
  3. La que inequívocamente me hace llorar. Como si escuchara una plegaria o el Sermón de la montaña, o viera a mis hijos correr de la mano. O se me apareciera mi padre ya muerto.
  4. La que parece elevarse hasta el firmamento. Esa música que semeja un grito desesperado de libertad. Simplemente la alegría de crear por encima de preceptor y cometidos.
  5. La que me conmueve por mal tocada que esté o por vulgar que sea. Aquella que me obliga a llevarme el trago a la boca, acariciar a una mujer o declararle a un hombre mi cariño.
  6. Toda la de Mozart.
  7. Toda la de Bach, que conozco.
  8. Toda la de Brahms, casi toda la de Schumann y casi toda la de Schubert.
  9. La de Beethoven, sobre todo aquella que se yergue y destroza los cristales en torno.
  10. La que tocan Anne-Sophie Mutter, Linda Brava, Chantal Juillet, Akiko Suwanai, Ulrike-Anima Mathé, Leila Josefowicz, Midori y Elisa Lee Koljonen, y que escucho cuando me hartan los violinistas varones, que llega a pasar.
  11. La que no puede ponerse de fondo, ni en los elevadores o el súper.
  12. La que se baila en los antros más sórdidos.
  13. La que inventan los niños al piano o a la tina.
  14. La que hacen los zapatos de tacón.
  15. La que hacen las medias de las mujeres al caminar.
  16. La que hace el aparato de las tortillerías.
  17. La marcial.
  18. La del corazón que se escucha en el estetoscopio.
  19. La de los hielos.
  20. La inejecutable: esa que pone en rídiculo a los violinistas arrogantes.
  21. La del himno nacional, porque así me lo inculcó mi abuelo Eucario.
  22. La del saxofonista que toca tras la puerta de las cantinas.
  23. La que canta mi hijo de cuatro años.
  24. La que le llevaría a una mujer a su ventana.
  25. Toda la que no se toca en las fiestas de las quinceañeras.
  26. Toda la que no tocan los guitarristas domésticos en las fiestas domésticas.
  27. La que me cantaba mi madre.
  28. La de Cri-Crí.
  29. La Hammerklavier de Beethoven que le escuché a Angélica Morales en un cumpleaños de mi padre, cuando yo frisaría los once o doce años.
  30. La de los Beatles. 
____
* Tomado de Con los oídos abiertos. Aproximaciones al mundo de la música (2002). Paidós Amateurs.

martes, junio 01, 2010

Theft

Lansing D. McLoskey (Cambridge) "Theft", para piano y voz, interpretada por Guy Livingston
(para el proyecto "Don't Panic! 60 Seconds for Piano")


Theft

The funny thing about life is that it's temporary; that is to say, temporary in the intemporal sense of the word, meaning that all living things and all that we do are subject to the precepts and effects of time. If you live an average lifespan and escape such non-time-related hazards as fire, wolves, cancer, steep precipices, Mack trucks, and bolts of lightening you can count on somewhere in the vicinity of thirty-nine million minutes for you to use as you see fit according to your free will and constraints that may be imposed upon you by environmental, health, economic, and political boundaries. Though this may sound more than sufficient, consider that the first nine million are spent learning to simply function and trying to figure out what your priorities are. Thirteen million of them are spent sleeping and another five million or so eating to obtain the energy needed to deal with the little remaining time. Of course in order to buy all this food and protect yourself from the wolves and lightening you'll spend some nine million working by the sweat of your brow. Untold millions are spent enduring uninteresting conversations, watching bad TV shows and doing things that you don't like. You ever feel like someone just stole a minute of your life?


Robo

Lo curioso acerca de la vida es que es temporal; es decir, temporal en el sentido intemporal de la palabra, lo que quiere decir que todas las cosas vivas y todo lo que hacemos está sujeto a los preceptos y efectos del tiempo. Si usted  tiene una esperanza de vida promedio y logra escapar a peligros no relacionados con el tiempo como fuego, lobos, cáncer, precipicios escarpados, camiones Mack, y rayos, puede contar con algunos de los siguientes treinta y nueve millones de minutos que le quedan por usar como le plazcan de acuerdo a su voluntad y las imposiciones que quizá le imponga el medio ambiente, la salud, la economía y las barreras políticas. Aunque esto parezca más que suficiente, tiene que considerar que los primeros nueve millones de minutos serán gastados aprendiendo a simplificar funciones y tratando de identificar cuáles son sus prioridades. Trece millones de minutos serán usados en dormir y otros cinco millones en comer para obtener la energía que necesitará para lidiar con el resto del tiempo. Claro que para poder comprar toda esa comida y protegerse a usted mismo de lobos y rayos, tendrá que usar unos nueve millones de minutos trabajando con el sudor de su frente. Sin mencionar los millones de minutos usados en conversaciones aburridas, mirando malos programas de televisión y haciendo cosas que no le gustan. ¿Alguna vez ha sentido que alguien le robó un minuto de su vida?