martes, febrero 17, 2009

Bandoneón* (Mario Benedetti)

Mario Benedetti y Daniel Viglietti: Bandoneón / No tan gotán

me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal

fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos

me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás

pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche.

*Mario Benedetti (1978-1979). Cotidianas.


...y a tanto homenaje al Bandoneón, ¿dónde está el Bandoneón?
...aquí, a manos de Astor Piazzolla, Tristezas de un Doble A

NOTA Doble A (AA) es la marca de bandoneones más famosa, y por supuesto que Piazzolla usaba uno de estos

lunes, febrero 16, 2009

El Tango (Borges y Piazzolla)

El Tango (poema con música), con letra de Borges y música de Piazzolla, interpretado por Daniel Binelli, Jairo y Lito Cruz


El tango*
Jorge Luis Borges

¿Dónde estarán?, pregunta la elegía
de quienes ya no son, como si hubiera
una región en que el Ayer pudiera
ser el Hoy, el Aún y el Todavía.

¿Dónde estará (repito) el malevaje
que fundó, en polvorientos callejones
de tierra o en perdidas poblaciones,
la secta del cuchillo y del coraje?

¿Dónde estarán aquellos que pasaron,
dejando a la epopeya un episodio,
una fábula al tiempo, y que sin odio,
lucro o pasión de amor se acuchillaron?

Los busco en su leyenda, en la postrera
brasa que, a modo de una vaga rosa,
guarda algo de esa chusma valerosa
de los Corrales y de Balvanera.

¿Qué oscuros callejones o qué yermo
del otro mundo habitará la dura
sombra de aquel que era una sombra oscura,
Muraña, ese cuchillo de Palermo?

¿Y ese Iberra fatal (de quien los santos
se apiaden) que en un puente de la vía,
mató a su hermano el Ñato, que debía
más muertes que él, y así igualó los tantos?

Una mitología de puñales
lentamente se anula en el olvido;
una canción de gesta se ha perdido
en sórdidas noticias policiales.

Hay otra brasa, otra candente rosa
de la ceniza que los guarda enteros;
ahí están los soberbios cuchilleros
y el peso de la daga silenciosa.

Aunque la daga hostil o esa otra daga,
el tiempo, los perdieron en el fango,
hoy, más allá del tiempo y de la aciaga
muerte, esos muertos viven en el tango.

En la música están, en el cordaje
de la terca guitarra trabajosa,
que trama en la milonga venturosa
la fiesta y la inocencia del coraje.

Gira en el hueco la amarilla rueda
de caballos y leones, y oigo el eco
de esos tangos de Arolas y de Greco
que yo he visto bailar en la vereda,

en un instante que hoy emerge aislado,
sin antes ni después, contra el olvido,
y que tiene el sabor de lo perdido,
de lo perdido y lo recuperado.

En los acordes hay antiguas cosas:
el otro patio y la entrevista parra.
(Detrás de las paredes recelosas
el Sur guarda un puñal y una guitarra.)

Esa ráfaga, el tango, esa diablura,
los atareados años desafía;
hecho de polvo y tiempo, el hombre dura
menos que la liviana melodía,
que sólo es tiempo. El tango crea un turbio
pasado irreal que de algún modo es cierto,
un recuerdo imposible de haber muerto
peleando, en una esquina del suburbio.

*Borges, J. L. (1964). El Otro, El Mismo. Emecé Editores
_______________

Existen dos versiones de las obras de Borges y Piazzolla, que consisten en El Tango (poema con música), Milonga de Jacino Chiclana, Alguien le dice al Tango, El Títere, Oda Íntima a Buenos Aires, A Don Nicanor Paredes y El Hombre de la Esquina Rosada; ambos puedes bajarlos en la siguiente página: http://lakbzuhela.blogspot.com/2009/01/jorge-luis-borges-el-tango-y-piazzolla.html

lunes, febrero 09, 2009

Acordeón

Existe un estigma con el Acordeón, pues regularmente se le asocia a ciertos tipo de música vernácula; esto quizá a que se adaptó con facilidad a la música popular en diversos países, entre ellos México.

Sin embargo, durante el siglo XX, el acordeón cromático o bayan fue usado por diversos compositores, sobre todo por sus características sonoras e interpretativas, las cuales fueron explotadas de diversas maneras.

Dentro del catálogo de obras para acordeón vale la pena señalar la Sequenza XIII de Luciano Berio dedicada a Teodoro Anzellotti; De Profundis y Bajo el signo de escorpión, de Sofia Gubaidulina; esta última para acordeón y orquesta.

Teodoro Anzelloti es uno de los intérpretes más destacados del acordeón, e incluso él ha realizado numerosos arreglos de piezas para piano u otros instrumentos, para interpretarlas con su acordeón. Entre las más destacadas están Rrrrrrr de Mauricio Kagel, Musica Ricercata de György Ligeti, varias piezas de John Cage, como Cheap Imitation, Imaginary Landscape No. 1, Dream, etc. Uno de los discos más interesantes de Anzellotti es en el que interpreta varias piezas originales para piano de Eric Satie.

Otros de los intérpretes importantes del acordeón son Stefan Hussong, Eva Zöllner, Jaroslaw Bester y Mie Miki, quienes al igual que Anzellotti, han expandido las fronteras interpretativas del Acordeón.

Teodoro Anzellotti interpreta las primeras tres piezas de Musica Ricercata de György Ligeti

Algunas otras piezas para acordeón

Joheol (fragmento), de John Zorn, interpretado por Jaroslaw Bester (miembro del Klezmer Cracow Band)

Road Runner, de John Zorn, interpretado por Mie Miki

Sequenza XIII (fragmento) de Luciano Berio, interpretada por Teodoro
Anzellotti, a quien está dedicada esta pieza

Gnossiene No. 5 (original para piano) de Satie, interpretada por Teodoro Anzellotti

Rosalie (Rrrrrrr) de Mauricio Kagel, interpretada por Teodoro Anzellotti

miércoles, febrero 04, 2009

El Pueblo Unido Jamás Será Vencido

Frederic Rzewski interpreta El Pueblo Unido Jamás Será Vencido

Una de las frases de protesta más famosas de la historia tiene sus orígenes en 1973, cuando la agrupación chilena Quilapayún toma dicha consigna para hacerla canción. Más adelante, otra agrupación de raíces folcloristas, Inti-Illimani popularizó la canción, sobre todo durante su exilio en Italia.


El compositor estadounidense Frederic Rzewski viaja a Chile donde conoce la canción de Quilapayún. En 1975 decide componer una obra para piano tomando como tema El Pueblo Unido Jamás Será Vencido. La pieza de Rzewski cuenta con 36 variaciones del tema original, lo cual la hace una pieza muy larga en extensión, pero además una obra muy demandante en cuestión interpretativa, pues contiene muchos pasajes virtuosísticos y otros donde se apoya de técnicas compositivas contemporáneas así como del lenguaje extendido para la interpretación pianística, como el uso constante de armónicos, golpear la tapa del piano, silbidos, hacer sonidos con la voz, etc.

Variación 12, donde se le pide al pianista que silbe

Algunos han comparado esta pieza con las Variaciones Goldberg de Bach, y las Variaciones Diabelli de Beethoven, ya que más allá del simbolismo de la obra, es una pieza de gran valor musical y artístico.

Existen unas 4 grabaciones de esta obra, la de Ursula Oppens (a quien está dedicada la partitura), la de Stephen Dury, la del virtuoso canadiense Marc-André Hamelin, y la del mismo compositor en una integral de 7 discos donde interpreta toda su obra pianística.

Rzewski, al igual que George Crumb, es uno de los compositores más comprometidos de los Estados Unidos, es por eso que casi todas sus obras poseen algún contenido simbólico con relación a temas sociales, y de hecho esta pieza la dedica también al pueblo chileno, en un momento que él consideraba que existía una enorme injusticia.

El Pueblo Unido Jamás Será Vencido, por Inti-Illimani