domingo, enero 18, 2009

La Conspiración Dodecafónica* (De Alberto Blanco)

Anton Webern por Kokoschka

a Anton Webern

La música dodecafónica ha resultado ser tan resistente a la aceptación pública, que su muy limitado acceso a las salas de concierto ha dado lugar a una verdadera "leyenda negra". Su versión más reciente resulta punto menos que delirante.

De acuerdo con una historia que ha circulado ampliamente en la Red y que ha sido atribuida a la Associated Press, el compositor austriaco Anton Webern habría sido un espía Nazi que ayudó a robar secretos de la bomba atómica de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Luego de haberse hecho de esta información clasificada y altamente confidencia, Webern procedió —siempre según esta historia apócrifa— a cifrar los datos secretos de sus abstrusas partituras dodecafónicas, convencido de que serían inexpugnables.

Un ex oficial Nazi, viviendo hoy en día en Argentina, habría confirmado recientemente lo que ya sospechaban muchos musicólogos: que Anton Webern y sus colegas (Schoenberg y Alban Berg) practicantes, los tres, de la llamada música "serial", se habían valido de esta técnica endiablada para encapsular mensajes cifrados.

De acuerdo con esta historia fantástica, los compositores vanguardistas, encabezados por Webern, habrían trabajado en conjunción con los diseñadores del "Código Enigma" Nazi, valiéndose de su escabrosa música atonal para transmitir datos científicos de gran importancia estratégica.

De ser cierta esta descabellada historia, se explicaría —por fin— por qué la música dodecafónica, serial, atonal (que para los que pergeñan estas patrañas todo da lo mismo y va en el mismo saco) resulta tan desagradable al oído, y provoca el rechazo casi unánime de los oyentes.

La calumnia llegan tan lejos como para afirmar que Hans Scherbius, un oficial Nazi que trabajó con el Ministerio de la Propaganda, Joseph Goebbels, admitió a la edad de 87 años que los Nazis Habían estado siempre, y de manera secreta, detrás de las técnicas de composición dodecafónica.

El hecho de que el régimen Nazi haya considerado a la música dodecafónica oficialmente como "arte degenerado", no tenía otro propósito que el de alejarla de toda sospecha de patrocinio oficial. Si la música de Webern quedaba fuera del canon, las escuelas, las temporadas de conciertos, y aun de las leyes, sería una prueba fehaciente de que no contaba con el apoyo Nazi.

Más aún: se supone que el físico Edward Teller tenía un gran piano Steinway en su departamento del laboratorio Los Alamos, Nuevo México, mediante el cual se transmitían los secretos de Werner Heisenberg en el campo de la energía atómica al espía alemán Klaus Fuchs, que trabajaba por ese entonces en el "Proyecto Mahattan" para hacer la primera bomba atómica. Fuchs asistía a las fiestas que organizaba Teller para promocionar la música de Webern.

A manera de prueba, Scherbius mostró a los reporteros de la Associated Press la partitura Opus 30 de Webern, las "Variaciones para orquesta", sobre un patrón informático, donde se veía claramente que las notas formaban una red matemática... ¡done se describían las radiaciones de neutrones de los isótopos 235 y 238 del Uranio!

Arnold Schoenberg (¡un judío-alemán que tuvo que huir de Alemania perseguido por los Nazis!) habría respondido a su vez con una serie de canciones para soprano y alientos donde se codificaba la manera de trabajar con el iniciador de Berilio y Polonio que habría de resultar crucial en la detonación de la bomba atómica en Trinity Site.

Anton Webern, de 62 años, murió "por un lamentable error" de un soldado norteamericano en Mittersill, Austria, que le disparó al compositor una noche en que, contraviniendo el toque de queda, salió a la calle solo a fumarse un inocente cigarrillo, a una semana escasa del armisticio europeo de la Segunda Guerra Mundial.

*Blanco, A. (2005). Música de Cámara Instantánea. México: CONACULTA.

Variaciones para orquesta Op. 30, interpretadas por la Orquesta Filarmónica de Berlín dirigida por Pierre Boulez [a ver quién descifra el código enigma]

9 comentarios:

Unknown dijo...

Ha sido una sorpresa muy agradable encontrar tu blog.

Al menos desde los griegos, a la música se le ha atribuido capacidades para reconducir voluntades y los estados totalitarios han pretendido hacer uso de su fuerza para difundir mensajes soterrados. También ha sido utilizada como código encriptado en campos de batalla. Pero de ahí a fabular tan elaborada composición... Es interesante de todos modos la fábula, pues sigue otorgando a lo música, incluso a la que molesta y desagrada, un valor cívico (o anticívico) curioso.

Saludos cordiales.

cuac dijo...

Me parece algo controversial el uso que le dan a la musica.En ocasiones es portadora de paz y en otras de lo contrario.

Siempre muy inteligente e interesante luis.
saludos

marichuy dijo...

Luis

Los nazis de hubieran querido acallar y declarar proscrita cualquier manifestación artística o popular "distinta", fuera o no subversiva. Así actúan los gobiernos totalitarios y fundamentalistas. Ayer y hoy.

Afortunadamente no lo lograron; al menos, no en su totoalidad.

Interesante texto

Un saludo

Luis Alvaz dijo...

Kalia...

Al contrario, sorpresa para mí encontrar un blog como el tuyo, digno de leerse detenidamente, pues además de interesante tiene muchísima información. Aquello que escribiste sobre Oliver Messiaen, o ese ensayo basado en Gauguin son verdaderas joyas para alguien como yo, que siempre anda cazando escritos de ese estilo.

A mí me gustan este tipo de escritos literarios (entre reales y fantásticos), donde se hablan de confabulaciones entre artistas, cuando ellos fueron las víctimas. Me pregunto si algo así es especulará de Prokofiev y Shostakovich y su relación escabrosa con el régimen stalinista. Habría que investigar.

Un saludo

Luis Alvaz dijo...

Elisa...

Precisamente los nazis usaron la música con ese tipo de fines, pero no la música "degenerada" de Schoenberg, Webern y Berg, sino la música de los compositores consagrados como Beethoven, Richard Wagner, y un compositor que trabajaba activamente para el régimen, Carl Orff... el de "Carmina Burana". El uso que le daban a esta música era propagandista, algo que también hicieron en la Unión Soviética, prohibiendo a los compositores el uso de algunas técnicas de composición, porque supuestamente tenían que exaltar los ideales de su nación.

Saludos

Luis Alvaz dijo...

Marichuy...

Los gobiernos totalitarios quieren controlarlo todo, e incluso usar las manifestaciones artísticas (que por naturaleza deben ser libres) para manipular conciencias e intereses. Así lo hicieron los nazis con miles de músicos, pintores, escultores, arquitectos, cineastas, y no contentos con eso ultrajaron la memoria de compositores como Beethoven para exaltar la raza aria.

Beethoven, de haber nacido en un régimen que relegaba los espíritus libres, quizá hubiera preferido morir en un campo de concentración a ver usada su obra de esa manera.

Saludos.

Azû dijo...

Me encanta de que manera me sorprende cada dia más la música clásica, es una lástima que haya mucha gente que no ve que detrás de esas melodias existen enigmas y leyendas como la que has contado aqui.

Interesaante.

Anónimo dijo...

Interesante propuesta, estaré por aquí más seguido.

saludos.

Luis Alvaz dijo...

Azû...

Claro, esa es una de las cosas por las cuales me gusta leer sobre música, además de escucharla... te enteras de cada chisme, jeje.

Pero pues aquí vamos a ventilarlos, je.

Saludos

_________

Hola Aexpieces....

Gracias, yo también me voy a dar una vuelta por tu blog.

Estamos en contacto.

Saludos.